Hace no mucho tiempo vi en la tv una noticia un tanto curiosa, resulta
que en un matrimonio civil masivo que organizaba una municipalidad peruana con
el fin de formalizar a los convivientes, una parejita muy amorosa estaba a punto
de firmar el documento correspondiente, todo era besitos y caricias tiernas,
hasta que de improviso
un grupo de mujeres muy furiosas arremetió contra el galán y a punta de bofetadas, patadas, silletazos y una buena ración de insultos lo obligaron a huir raudamente del lugar dejando atrás a su casi esposa, quien toda compungida lloraba abrazada del único policía municipal que había en el lugar.
un grupo de mujeres muy furiosas arremetió contra el galán y a punta de bofetadas, patadas, silletazos y una buena ración de insultos lo obligaron a huir raudamente del lugar dejando atrás a su casi esposa, quien toda compungida lloraba abrazada del único policía municipal que había en el lugar.
Sucede que el galán que estaba a punto de casarse, ya estaba casado, incluso
tenía esposa y tres hijos, los cuales Vivian en otra ciudad, lo que no calculó este
Romeo fue que un pajarito iría con el chisme a su familia política, (suegra y
dos cuñadas), quienes sin pérdida de tiempo fueron a poner las cosas en su
lugar, no encontrando mejor momento para desenmascarar al casi bígamo que el día
de su casi segundo matrimonio.
Y tú te estarás preguntando, ¿y a que viene esta historia en un blog que
pretende hablar sobre Derecho?, la verdad yo tampoco sé cómo se me ocurre incluir
estas historias cuando decido redactar un artículo.
Pero bueno volviendo al caso, si nuestro amigo hubiera logrado sus propósitos
casándose (por segunda vez), no solo se le hubiera multiplicado la felicidad, también
aumentarían sus problemas con la ley (por lo de haberse casado dos veces sin
haberse separado previamente de la primera esposa).
Lamentablemente la segunda esposa habría comprado (o alquilado) en vano
su vestido de novia, y ni que decir de la comilona para los invitados, pues
este segundo matrimonio seria nulo, ¿y por qué? Pues porque así lo dice la ley.
La ley nos indica que este segundo matrimonio no produciría ningún efecto
legal, ya que por incurrir en vicio, se pierde la vigencia del vínculo
matrimonial; es más, todo se retrotrae hasta el momento de la celebración (o sea
que cualquier contrato legal que hayan celebrado como una sociedad conyugal seria
invalida)
Pero te dirás, ¿Por qué la ley es tan mala y se mete en la vida de los
tortolitos?, pues te diré que para que un matrimonio sea válido deben concurrir
unos cuantos requisitos básicos, como son: capacidad, consentimiento y forma.
Pero, un momento… ¿acaso no son los mismos requisitos para celebrar un
contrato? Claro que sí y es que un matrimonio también es una forma de contrato,
donde las partes prometen amarse y respetarse mutuamente y no tirarse las ollas
a la cabeza muy seguido; y tu como buen estudiante de Derecho sabes que si un
contrato no cumple las formalidades requeridas por ley resulta viciado y se
convierte en nulo.
Otras causas de nulidad matrimonial son si una de las parejas es enferma
mental, si los contrayentes son consanguíneos (padres, hijos, tíos, medio
hermanos, primos hermanos), y también los matrimonios que no siguen un trámite
correcto y son celebrados de mala fe, etc.
Bueno hasta aquí llego por ahora, si quieres saber más, ahí tienes tus libros
y el código civil, también está el internet, o mejor date una vuelta otro día
por este blog que te seguiré contando más casos de la vida real.
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